El no, sin embargo lo tienes y no tienes ausencia que perder. Y no olvides que pidiendo de forma asertiva optimizar las posibilidades de conseguir lo que quieres. De ese modo podemos cambiar el «no me animo» en «yo puedo», y hacer verdad nuestros proyectos y nuestros sueños. nos https://eltarotista35566.mybuzzblog.com/11991670/una-revisión-de-decisiones-emocionales